sábado, 8 de septiembre de 2012

recuerdos inventados reales


no recuerdo ahora la primera vez que la conocí, quizás fue una tarde de verano, de esas calurosas de agosto,con el termómetro marcando los 42º en pleno madrid capital, mezcla de sed, heridas y sol.
tampoco recuerdo muy bien su cara, nunca me dejó fotografiarla, se tapaba la cara con la mano y me decía : "no puedes fotografiar mi dolor, mi ojos hablan demasiado", sus rasgos marcados por la crueldad de la duda, sus ojos aullando, abrumados por la realidad, de esa realidad que entra por los ojos y duele.
en mi cabeza aun guardo una imagen residual de su cara, desenfocada y distorsionada por el tiempo, lo que era, ahora cobra vida de otra forma, creando una realidad de su persona sobre imágenes gastadas y de alguna forma inventadas.
la única foto que tengo es de su mano, hay gente que dice que la vida esta marcada en las líneas de las manos, lineas que interpretadas descubren el inminente destino de su propietario, lineas gruesas, delgadas, largas o mas cortas, pero siempre lineas, siempre un camino en esta existencia, un camino, una opción, algo que realizar, incluso la negación de la existencia.
la recuerdo con sus vestidos de verano, florales y largos, sueltos al viento, como si intentara llevar siempre la primavera consigo misma, pero yo sabia que dentro de ella siempre era invierno, como si su vida fuera un bosque frondoso de arboles perennes tapando la luz, creando en la espesura un juego de luces y sombras, de perspectivas borrosas e indecisas afirmaciones, donde convivían animales salvajes en busca de alimento, como ella, en busca de alimento, del deseo, de poder alimentarse de algo que no fuera ella misma.
los antiguos chamanes decían que en algunos alimentos están inscritos la historia de todos sus antepasados, que contenían toda la información  del universo, ella buscaba ese alimento, para poder entender todo y para poder entenderse a ella, ya que de lo que se alimentaba no eran mas que insulsos manjares orgánicos.
ella quería comerse a dios, ella quería comerse otra cosa, ella quería...
aun no he hablado de sus manos, eran pequeñas, calientes, manteniendo siempre esa temperatura a lo largo de todo el año,tenían marcas de cortes, de vida, de una vida violenta, no podría explicarlo, pero sería algo así como las manos de un volcán, fuego que se quema a si mismo, violenta energía desatada por gaia, soles, miles de soles quemando, explosiones de rabia, de miedo, de ira, las manos de quien ha sostenido el mundo y no ha podido con el, porque pesa y duele demasiado.
tengo en mi memoria todavía conversaciones que compartía con ella, las cartas que me escribía, guardadas en un cajón esperando a ser leídas por alguien en un futuro, alguien que se interese por ella, ser escondido en las sombras de un mundo que huele a hostilidad, representando ella misma a las palabras que nadie puede decir porque están en un lenguaje que nadie entiende, ni ella misma, representación humana del misterio del universo, paradoja fractal de resolución irresoluble.

"creo que formo parte de otra forma de vida que accidentalmente ha caído en este estadio, yo no pertenezco a esto, pero ya no puedo escapar"

nunca supe que responder a todas sus dudas, solo intentaba abrazarla, pero nunca podía, pues estaba lejos, solo intentaba, pero el intentar nunca basta.
¿como la conocí? creo que nos conocimos eternamente, en otra vida, de otra forma, pero en el siempre.

una vez la conocí llorando en una esquina deseando que quien la soñara despertara para poder desaparecer, otra vez la conocí riendo, caída en el suelo, riéndose del milagro de que pudiera existir, otra vez la conocí bailando la canción de "charles trenet" llamada "boum" y la última vez que recuerde estaba leyendo "el libro del desasosiego" y antes de que pudiera hablarla me dijo:

"todas las frases en el libro de la vida, si son leídas hasta el final, van a terminar en una interrogación"

nunca supe que responder a todas sus dudas, solo intentaba abrazarla, pero nunca podía, pues estaba lejos, solo intentaba, pero el intentar nunca basta.
¿como la conocí? creo que nos conocimos eternamente, en otra vida, de otra forma, pero en el siempre.

en
el
siempre



1 comentario:

  1. esto es realmente hermoso...nunca pude recordar como hasta ahora lo que soy.

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