viernes, 17 de agosto de 2012

nunca dormiré


otra vez la bestia del insomnio me abre de piernas, me viola, arroja su semen en mi vagina de sueños que nunca son sueños.  


mi mente es un laberinto de excrementos solidificados.



tres pastillas circulares sobre la lengua,

ese tacto que conduce a uno al paraíso, 
esta puta sensación que succiona mis órganos,
esta tortura de putrefacción nocturna,
este olor a intestinos,
este sabor a metal lamido una y otra vez
me hace morir: la carne se deshace
en esta soledad de éxtasis vomitivo.


me estoy volviendo loca y no sé lo que eso significa. me estoy muriendo lentamente, querido doctor, me siento pegajosa, me he bañado en sanguijuelas, me han arrancado el corazón para asarlo en el horno, querido doctor. no se debe dejar la medicacion de golpe, por eso me restriego en esta estúpida coreografía, en esta danza de carnes infestadas, doctor, te lo digo te corazón sin ánimo de exagerarlo:



soy un experimento fallido

soy un experimento fallido que procuraba ser un nuevo invento
soy un experimento fallido que procuraba ser un nuevo invento cadavérico donde desfilan toda clase de ideas encapsuladas en fármacos


(la enfermedad mental es un motor más del capitalismo. ¡no me amputéis mi alma, mi soledad, mi dolor crónico! no me arrojéis a las maquinarias de vaciamiento (auto)programado, dejadme forjar mi propio crimen.)



BIPOLO TERMINAL, YA VA MURIENDO LA NIÑA.



esto hace efecto, buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario